Búfalos acuáticos en los humedales ibéricos.

Búfalos en la laguna de el Cañizar, crédito de la imagen Jorge Escudero (Heraldo de Aragón)

La recreación de naturaleza virgen, (rewilding en inglés) parece ir adquiriendo de más en más importancia práctica en la ecología de la conservación, tras éxitos tan conocidos como la reintroducción del lobo en Yellowstone, algunos científicos van tan lejos como las muy discutibles propuestas de la ecóloga “religiosa” Connie Barlow1, que pretende reintroducir “leones y elefantes” en las praderas de norte América.

Sin embargo, y en un sentido más práctico que las propuestas de Barlow, son ya muchos los estudios científicos que avalan el uso y fomento de ciertas especies con independencia incluso de su “autoctonicidad” para “mejorar” la autogestión de los espacios naturales. Cabe destacar, en ese sentido, el artículo2 publicado en la prestigiosa revista nature, y firmado por 18 ecólogos de distintas universidades estadounidenses, donde defienden, entre otras cosas, que no en todos los casos una especie alóctona tiene  que ser negativo para el ecosistema receptor, demostrándose en algunos casos que la presencia de determinadas especies alóctonas podían incrementar la diversidad local.

En nuestro país (España) hemos asistido a varios proyectos muy ilusionantes de reintroducciones de algunas especies en peligro de extinción (o extinguidas localmente) cuyo papel en el ecosistema es fundamental, como el proyecto de reintroducción del quebrantahuesos en la Sierra de Cazorla, o la vuelta del Bisonte europeo en Plasencia, que aunque en régimen de semilibertad, puede generar un importante papel a nivel social mejorando la imagen y el turismo de la comarca además de valorizar el entorno.

Esta nueva estrategia de conservación en Ecología parece alcanzar un nuevo entendimiento entre conservación, gestión, y desarrollo, desde hace apenas un mes la Fundación Laguna de el  Cañizar está llevando a cabo un proyecto de aclimatación de 5 Búfalos asiáticos en el entorno de la laguna del Cañizar. El equipo del Ojo de Darwin se ha puesto en contacto con José Carlos Rubio (director de la fundación) para que nos responda algunas de las cuestiones que más interés pueden suscitar, aprovechamos también para agradecerle su atención y desearle suerte con el proyecto.

  • -Por lo que sabemos la fundación laguna del Cañizar trata de recuperar uno de los humedales más importantes de la península ibérica, ¿qué hitos destacaría de la recuperación que hasta ahora ha venido desarrollando la fundación que usted dirige?

El proceso de recuperación de la laguna ha sido largo y muy complicado. Hay que tener en cuenta que a comienzos de este siglo no se sabía si quiera de la existencia de este humedal. Tan solo en la tradición oral de los pueblos ribereños (Cella y Villarquemado) se hablaba de su existencia. Ningún mapa oficial o estudio científico la describía. Así pues, lo más importante fue redescubrir el humedal y, especialmente, divulgar su existencia a todos los niveles (población local, comunidad científica, etc.). Cambiar el concepto de que el cauce que la atraviesa no es el río Jiloca sino un drenaje artificial fue otra cuestión que ha costado mucho de cambiar. De hecho, todavía son muchos los que opinan que nunca existió esta laguna aunque las pruebas son inequívocas. En estos 11 años de trabajo destacaría varios momentos importantes:

1)    La publicación del libro “las lagunas perdidas del Alto Jiloca” en 2002 por la repercusión que tuvo en los medios de comunicación, lo que favoreció mucho ese trabajo de divulgación

2)    Los primeros trabajos para la recuperación de la laguna en 2006

3)    El comienzo del llenado a finales de 2008

4)    El trabajo de los voluntarios de la laguna en 2009 y 2010

5)    La llegada de los búfalos de agua al humedal este pasado otoño

  • -Parece que la ausencia de herbívoros y la excesiva vegetación representa un problema para la biodiversidad de otras especies en la laguna del Cañizar- ¿Qué motivaciones les lleva a introducir en un ecosistema como este una especie “alóctona” como el Búfalo asiático?

En primer lugar, son muy efectivos en el control de la vegetación palustre, especialmente limitando la excesiva extensión del carrizo que empobrece los hábitats. Hay que tener en cuenta que llegan a lugares donde caballos y vacas no pueden acceder pues se quedan atascados. No menos importante es el impacto paisajístico y mediático que producen y que nos está ayudando a consolidar un proyecto todavía muy amenazado por la presión en contra de algunas personas y una cierta indiferencia de la administración.

  • -Hace ya algunas semanas que se introdujeron los animales en el entorno ¿cómo va su aclimatización con el nuevo “hogar”?

A pesar de que ya debían haber venido en verano, para así asegurarnos una aclimatación progresiva al frío, podemos afirmar que por ahora todo va muy bien. Nos está ayudando un otoño anómalamente caluroso. Esperemos que les de tiempo a que les crezca el pelo para cuando lleguen habituales heladas de diciembre y enero.

  • -¿Por qué el búfalo y no otra especie de bóvido o raza autóctona como la Mostrenca de Doñana?

Había varias opciones. Nos gustó más esta. Creemos que beneficiará más a la laguna y al proyecto de recuperación. El tiempo dirá si estábamos en lo cierto.

  • -Según hemos podido leer en distintos medios la iniciativa pretende también introducir ganado caballar procedente de la Camarga francesa, ¿han considerado otras especies o razas ibéricas en peligro de extinción como el burro catalán o el Sorraia portugues por ejemplo?

Tanto el búfalo de agua como el caballo de la Camarga, que esperamos llegue pronto, son especies cuyo hábitat natural son los humedales. No nos hemos planteado crear un santuario de razas en peligro. Con todo debo decir que también hay, en la zona que no se inunda, algunos burros de la raza autóctona, los mismos que desde siempre han ayudado en sus tareas a los pastores de la zona (se corresponden con el denominado burro catalán).

  • -En la actualidad hay intensos debates sobre la “recreación” y “restructuración ecológica” mediante la introducción y naturalización de equivalentes (caballos y Bóvidos modernos) de antiguas especies extinguidas (Zebros, Uros, etc) en los ecosistemas Europeos- ¿Cree que es una buena iniciativa para una correcta gestión de los espacios naturales?

Aunque parezca contradictorio con lo que hemos hecho en el Cañizar, no creo que sea una buena idea introducir especies en aquellos ecosistemas en los que no las hubo nunca antes salvo que el objetivo sea crear algo parecido a un zoo. Si el búfalo está en nuestro humedal es porque creemos que es una excelente herramienta para la gestión de este espacio. Está aquí solo para eso y por eso.

Más información web Fundación laguna del Cañizar.

Referencias.

2. Don’t judge species on their origins. Nature Volume: 474, Pages: 153–154 Date published: (09 June 2011).

1. Rewilding Megafauna: Lions and Camels in North America? (ActionBioscience)

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28 respuestas a Búfalos acuáticos en los humedales ibéricos.

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  2. Jurliki dijo:

    Esperemos que les de tiempo a que les crezca el pelo para cuando lleguen habituales heladas de diciembre y enero

    Sin ánimo de polemizar… ¿acaso no se ha hecho ninguna clase de estudio sobre el impacto que un clima como el que hay en invierno en Teruel puede tener en un animal de ambientes más tropicales?
    Esperar que les crezca el pelo «a tiempo» es un tanto improvisado y, desde luego, nada riguroso…

  3. Dino dijo:

    A ver cómo les va en su primer invierno

  4. Sylvanus dijo:

    Quizás muchos desconocerán que hasta bien entrado el período glaciar, hace entre 80 y 30.000 años, un gran número de especies de clima templado sobrevivieron en nuestra Península en condiciones climáticas muy similares a las actuales, e incluso muchas de ellas se extinguieron bien entrado el Holoceno, llegando hasta época romana, medieval o moderna.
    El hipopótamo antiguo y el Paleoloxodón, aunque más grandes en tamaño, eran muy similares a los hipopótamos africanos actuales o a los elefantes asiáticos. Curiosamente la reintroducción del búfalo de agua (Bubalus bubalis)no es ninguna locura extravagante, y quizás quienes han dado el paso desconocen que están devolviendo al medio una especie casi idéntica que también habitó la zona más o menos por aquellas fechas cercanas a la llegada de la glaciación; el búfalo de agua europeo (Bubalus murresensis).
    Hoy en día podría restaurarse la biodiversidad perdida si hubiera voluntad de hacerlo. No cabrían, por supuesto, las especies de climas glaciares, puesto que estamos en un interglaciar. Aun así hay referentes equivalentes para casi todas las especies templadas que se adaptarían bien en determinadas zonas de la Península.
    El problema es que antes o después, si se quieren hacer bien las cosas, alguna de estas grandes zonas debería ser vallada, intentando generar el menor impacto negativo ambiental, ya que sería inexcusable dejar de nuevo a un lado el equilibrio que proporcionan los grandes depredadores.
    Si estas especies, o sus equivalentes evolutivas, no han llegado hasta nuestros días en la Península se debe a un único motivo; nosotros. Bien por que las extinguimos directamente por caza o alteración del medio, o bien porque generamos barreras infranqueables que impidieron su regreso desde continentes cálido-templados, no en vano las primeras civilizaciones de que tenemos constancia surgieron en sus zonas de migración (Egipto, Oriente Próximo y Oriente Medio).

  5. Sylvanus dijo:

    Este es un tema apasionante, así que permítanme dejar mi propuresta de reintroducciones de especies interglaciares. Animo a todos a que completen una hipotética lista o polemizar y debatir sobre esta, con la esperanza de que algún día podamos ver cumplido el sueño que a muchos nos llenaría de satisfacción.
    Se puede decir que todas (al menos sus parientes más cercanos) habitaron nuestra Península en los últimos 80.000 años, y dependiendo de los distintos entornos ibéricos serían; elefante asiático (paleoloxodon), hipopótamo africano (hipopótamo antiguo), rinoceronte blanco (rinoceronte estepario), rinoceronte de negro (rinoceronte de Merck), bisonte europeo, búfalo de agua, razas bovinas de barrosa, de lidia, cachena, tudanca, betizu, serranas y mostrenca, todas ella por el uro. Por el tarpán; garrano, monte gallego, asturcón, pottoka, losino, sorraia y retuertas. Kiang del Tíbet(Equus hemionus kiang) por encebra, antílope saiga en zonas esteparias peninsulares, thar del Himalaya por el antiguo thar europeo (Hemitragus cedrensis), mona de berbería, leopardo, león asiático, hiena manchada y lince boreal. Todas ellas acompañadas, por supuesto, de las especies que actualmente sobreviven en nuestro territorio.

  6. D.E.L dijo:

    Sylvanus, este es un tema apasionante dónde los haya desde luego, pero lo de traer elefantes, leones o rinocerontes, me parece una cosa bastante poco plausible… OJO!! plausible vista la situación actual de la península, en general hay muchas zonas fuertemente antropizadas, y solo hay que ver los problemas que causan los animales que ya están (Jabalies, lobos..etc).
    Por supuesto con la mitad de gente en la península y sin tanto ladrillo por todos lados si se podría conseguir un resultado espectacular.
    A la lista de especies que pones me gustaría añadir el castor en el Ebro (Ya estaba hecho además), la marmota en los picos de Europa y la hiena rayada. Respecto a la avifauna no estaría de más potenciar lo que queda de las colonias de aves y proteger más espacios en el litoral para ellas. Las alcas creo que vendrían solas.

  7. Sylvanus dijo:

    Bueno, yo planteo dos tipos de «rewilding» A y B, uno extensible a la mayoría de enclaves naturales peninsulares, con las especies actuales bien distribuidas más alguna incorporación poco problemática, y otro que estaría devolviendo la totalidad de una biodiversidad perdida, incompatible con el medio antropizado, pero viable si está representado por unas pocas reservas integrales especiales, cercadas, bien fueran privadas o incluso algún área restringida dentro de parques nacionales. Aún en superficies muy «pequeñas», un medio equilibrado es factible, baste con citar el Cráter de Ngorongoro (20km de diámetro) o el P.N. de Orang-Assam de 78km2(India), en el primero más de 25.000 animales, entre ellos los cinco grandes, más hipopótamos, cebras, ñus y un larguísimo etc. En el segundo elefantes asiáticos, rinocerontes indios, tigres de Bengala etc., etc. En comparación, P.N.Doñana 500 kms2, P.N.Cabañeros 400 km2, P.Nat.Cazorla 2.140 kms2…Quizás restringir una zona de 100 km2 en ellos (visitable bajo condiciones de seguridad) no sería tan imposible.
    En un tiempo en el que la mayor parte de zonas donde viven actualmente estas especies seleccionadas ven reducidas sus poblaciones debido a la caza o la transformación del medio, generalmente en países desestabilizados del Tercer Mundo, su extinción en un futuro a medio plazo parece inevitable. Por ello, además de poner todos nuestros esfuerzos para que esto no suceda en sus países de origen y que el planeta no pierda su gran variabilidad de espacios naturales óptimos, sería bueno introducir algunas de ellas, las más cercanas a las que aquí existieron y que seguramente habrían llegado con el paso de los milenios hasta nuestro territorio si no hubieran chocado con los intereses del hombre. De alguna forma rellenaríamos en parte el hueco que dejaron sus ancestros y podríamos mostrarlo a las generaciones venideras.

  8. Gouki dijo:

    España tiene 500.000 km2. Con toda la poblacion concentrada en ciudades con la densidad de poblacion de Madrid, solo se ocuparian 10.000 km2, dos veces la superficie de La Rioja, un mero 2% de la superficie, y quedan libres 490.000 km2. No va a pasar nada si se reservan 10.000 km2, otro 2%, a una zona para introducir fauna como la comentada por Sylvanus. Despues de todo muchas de esas especies son de reproduccion lenta, y su poblacion es facilmente controlable.

    180.000 km2 se dedican a la agricultura en España. La produccion en agricultura, segun cifras de EE.UU esta a mas o menos 170 bu/acre, con un objetivo de 300 bu/acre en las proximas decadas, gracias a los transgenicos. Eso supondria no necesitar una superficie cultivada para conseguir la misma comida de alrededor de 70.000 km2, el 14% de la superficie del pais devuelta a la naturaleza.

    Repito, solo dedicar una septima parte de esa superficie recuperada. No es nada.

  9. D.E.L dijo:

    Sylvanus, Gouki desde luego es interesante lo que estais comentando!!!
    Ahora desde luego lo veo más plausible!!
    En serio, me encantaría poder ver algo semejante en la península. Pero haría falta una graaaaan preparación logística para tamaña empresa. Aunque supongo que sería algo parecido a lo que ya se ha hecho en muchos grandes parques africanos, como el Meru (Creo que se escribe así) xDDD

  10. Sr.Belizón dijo:

    Yo soy consciente de que quizás muchas cosas nunca serán posibles, pero personalmente, a mi me gusta soñar…,y para soñar sobre estos temas en el foro de el Lince ibérico se lo pasa uno pipa leyendo :o)

  11. Sylvanus dijo:

    Pues la verdad, yo no lo veo nada imposible, ni creo que haga falta tantísima preparación logística. No pienso ni mucho menos que sea un sueño. Eso sí, hay que entender bien el alcance de estas recreaciones. En el caso de los «gigantes» no se trata de distribuirlos alegremente por todo el país con corredores naturales y migratorios, eso es imposible. Son dos modelos, uno ya se está regenerando casi por sí sólo. Si me dicen hace 25 años que en mi región habitarían ciervos, cabras, muflones, arruís, jabalíes y corzos, casi por todos los montes, no habría dado crédito. Antes o después llegará el lobo (tiempo al tiempo), y espero y confío que en un futuro se llegue a ver en estos mismos montes al lince, y por qué no, al oso.
    Ahora bien, el «rewilding» de «gigantes» tiene que ser de todas, todas, en reservas cercadas, eso sí, con el suficiente espacio, y estoy convencido de que antes o después alguna institución pública o alguna empresa privada lo llevará a cabo. En cuanto al control, el mismo equilibrio entre presas y predadores nivelaría la balanza, y evidentemente, se trataría de espacios semicontrolados por el hombre desde su recreación, así que su gestión abríría un sinfín de posibilidades, incluso económicas, que en los tiempos que corren no vendrían nada mal. Estarían derivadas no sólo de una posible actividad cinegética o turística, sino de la exportación de ejemplares a otras áreas, parques naturales de origen, centros de investigación zoológica, etc. De hecho existen muchas fincas de caza valladas extensísimas en Sierra Morena, quizás un día monten una cooperativa varias de ellas y ¡zas!.
    Países como Holanda, Polonia, Ucrania, Alemania o Francia ya han dado pasos en este sentido, reintroduciendo linces, osos, uros, tarpanes, bisontes e incluso caballos de Przewalskii.

  12. D.E.L dijo:

    Interesante el foro del que habla el Sr Belizón!!!
    Si no recuerdo mal en Holanda había un parque de estos. Oostvaardersplassen… menudo nombre xDDDD
    Me fuí al Google earth y le eché un ojo. Está bastante bien!! más que nada porque conserva la laguna para las aves, claro, rodeada de ciervos, koniks y uros recreados. Creo que sitios así en España serían bastante populares, aunque distan bastante de un «rewilding».

  13. carlos dijo:

    Cuando se hace una laguna, la sucesión ecológica la lleva a la cobertura de carrizo y la colmatación. Una vez que recuperamos un «espacio natural» para después no estar de acuerdo en como ha de evolucionar, nada es de extrañar. Me parece que se van del mundo. La introducción de especies que son alóctonas, (que no se han extinguido hace un cuarto de hora por la persecución humana, como el castor en el ebro o el quebrantahuesos), me parece inconsciente y atroz. Como positivo sólo apuntan el aumento de la diversidad, como si diversidad fuese símil de calidad. La intrucción de búfalo tiene el mismo interés que el que tiene la cría del avestruz, no tiene que ver nada más que con la ganadería. La construcción de un pantano en un cañon de montaña también trae patos y garzas, pero estropea otra cosa. Si los ganaderos quieren poner búfalos para aprovechar el carrizo como pasto, adelante. Pero hay que saber que otras especies que necesitan el carrizo para criar o invernar se verán perjudicadas, como con cualquier otra actividad humana. Los basureros favorecen a las cigüeñas, las ratas y las gaviotas… aumentar de forma artificial las especies de ratas y gaviotas no los hace mejores

  14. Sylvanus dijo:

    Nunca he terminado de entender ese temor proteccionista del que tanto gustan los «ecolos». Generalmente el aumento de diversidad sostenible es siempre símbolo de calidad,excepto en entornos muy especiales, castigados o problemáticos, pero no en la mayoría de espacios naturales.
    Y lo de alóctono y autóctono, ya lo hemos discutido en otras ocasiones. Creo que nadie habla de introducir caimanes, guacamayos, okapis o canguros, ni barbaridades de especies en lugares que nunca las cobijaron, como ungulados en las Islas Canarias (que se ha hecho…)
    Ratas, ratones, garduñas, ginetas, meloncillos, son especies alóctonas, introducidas por el hombre en los últimos 3.000 años, y nadie las menciona, mientras que leopardos, hienas y un largo etc. vivieron de forma natural en nuestro suelo hasta que les dimos matarile, hace bastante tiempo, eso sí. Quizás lo que pasa es que interesa eso, unas sí, otras no; que se extingue el oso en el Pirineo, mejor, dentro de doscientos años diremos que es una atrocidad devolverlo allí, que no se ha extinguido «hace un cuarto de hora».
    Pero como ejemplo, si no se hubiese comenzado la reintroducción de especies en la Sierra de Cazorla, hoy tendríamos allí unos cuantos rebaños de ovejas y poco más. Desde la Prehistoria se extinguió al gamo y al muflón y desde el S.XVI el oso, el ciervo, el lobo, el lince y el jabalí, restando mínimas poblaciones de cabra y corzo. Suerte que desde la década de los cincuenta se trabajó en la reintroducción de ciervos, muflones, jabalíes, gamos y aumentó la población de cabras.
    Se ha demostrado que el medio podía albergar decenas de miles de estos ungulados sin suponer ningún desastre, más bien todo lo contrario, hoy es un referente de biodiversidad y naturaleza salvaje. El problema es que estas iniciativas nunca se hacen del todo bien, porque dejan de lado una parte muy importante de la pirámide, los depredadores, y allí no se devolvió al lobo, ni al oso, ni al lince, de ahí algún brote puntual de sarna, ya que los animales enfermos no caían presa de nadie y propagaban la enfermedad a sus congéneres.
    Señores, hoy en día, y más en un país de Occidente como España, TODO es artificial, gestionado, porque el ser humano domina brutalmente el medio, y dado el aumento poblacional del planeta, aún lo será más en un futuro, así que no creo que esté de más replantearse el reservar unos espacios «artificiales» (por que los generaremos y respetaremos nosotros) pero naturales en sí mismos, con la mayor biodiversidad integrada posible.

  15. carlos dijo:

    Hombre, las cabras, están conquistando lo que antiguamente ocuparon. En Zaragoza llegan a los secanos y bosque smediterráneos, lo mismo ocurre con el jabalí y el ciervo, corzo…
    Lo mismo ocurre con el castor que vuelve nadar por el Ebro. No puedo decir lo mismo ni del mapache ni del coipú. Me gustan estos animales. Si me encuentro una huella de ellos disfruto, pero sé que no deberían estar aquí. No me parece mal la reintroducción de oso en el Pirineo, pero creo que mejor sería trabajar en serio este tema con el reservorio genético de Picos de Europa.
    Creo que hay que reintroducir el lince en toda la península y si hay un proyecto que así lo propicia, lo aplaudo. El caso del gamo y el muflón, animales que disfruto contemplando, hay que concretar si fue la sobre-explotación o el hombre quien acabó con ellos. Quedaron relegados a Córcega y Cerdeña hace 10.000 años, tan aislados que en una población la hembra tiene cuernos y en la otra no.
    Discrepo en lo de la garduña, pero tienes razón en lo demás. Los ríos son el ejemplo más bestia de esto. Desde la carpa introducida por los romanos hasta la actualidad, en la que menos del 50% de las especies presentes en los ríos es autócotona. Es Imposible erradicarla. No creo conveneinte «aumentar más la biodiversidad». Soy consciente de que los ríos no son un «sistema natural». Si se quieren introducir animales como los búfalos que se haga. Pero hay que entender que es lo mismo que poner ovejas. No pretendo «salvar el ecosistema», puesto que hace mucho tiempo que esto está condenado. Lo que digo es que ecológicamente, llevar un animal que no es propio de un lugar a otro, sea herbívoro o carnívoro, es un aacto de ganadería y no uno de recuperación de nada. Se querían introduci incluso dromedarios para «limpiar cortafuegos». Me parece que no hay que arriesgarse a que alguna especie que sólo vive en un reducido lugar pueda desaparecer por otra que vive en cualquier sitio… Pero no voy a rasgarme las vestiduras. Al lado de transgénicos etc, esto es «pecata minuta». Un cambio en la especie ganadera provocará un repunte económico en la zona, es la noticia. Nada más. Sin un censo previo de biodiversidad, es difícil saber si aumenta o disminuye. Si desaparecen 10 insectos diminutos que no se conocen y aumenta un bicho gordo, parece que ha aumentado lo que realmente ha disminuido.
    No soy ecologista, soy naturalista de campo. No he ido a la universidad, aprendo en el campo. Disculpas por estos post tan largos…
    Saludos.

  16. Sr.Belizón dijo:

    No pidas disculpas Carlos, tus impresiones son muy interesantes. 🙂

  17. Frannewassos dijo:

    Sylvanus, es cierto que meloncillos y jinetas fueron introducidos pero las garduñas y los ratones, ¿cuándo lo fueron y por quién? Y no sé hasta qué punto se puede decir que las ratas fueron introducidas por el hombre, más bien que siguieron sus pasos. (Alguna vez he leído que Rattus norvegicus llegó a España con los ejércitos de Napoleón.)
    De las especies extinguidas que cita, seguro que el leopardo se adaptaría a diversos ecosistemas peninsulares y sería muy útil en zonas agrícolas al alimentarse de jabalíes y liebres, como en Marruecos; pero, ¿podría vivir en zonas ganaderas? (Un lugar ideal para él podría ser Cabañeros, con sus concentraciones de ciervos; otro los campos de Soria, donde los corzos se cruzan con el paseante a plena luz del día.)
    Otra pregunta: también había leído que los muflones de Córcega y Cerdeña eran ovejas cimarronas, cuyos antepasados fueron introducidos en tiempos neolíticos. ¿Qué datos hay de su presencia en Europa Occidental durante el Pleistoceno?
    Se me ocurren muchas más preguntas, pero la falta de tiempo me obliga a posponerlas.

  18. Sr.Belizón dijo:

    Frannewassos…, eso que comentas sobre los muflones es cierto, si no recuerdo mal la tesis es la siguiente: los muflones fueron domesticados en oriente hace seis o siete mil años, la especie que se domesticó fue Ovis gmelini gmelin para luego renaturalizarse en Córcega y Cerdeña, creo que la falta de fósiles en esas islas es una de las pruebas sobre esa hipótesis que luego no sé si se han visto confirmadas por estudios genéticos (pero creo que si)

  19. Sylvanus dijo:

    Carlos, coincido con Sr. Belizón, sus opiniones son interesantísimas, y estoy encantado de charlar con todos acerca de estos temas. Sólo trataba de explicar lo que vengo planteando desde hace ya algún tiempo, que como parte de la naturaleza que somos, nuestras acciones no dejan de ser naturales. La fauna se las ha ingeniado siempre para estar presente de uno u otro modo, aumentando la biodiversidad de un entorno. Si ahora es através de una especie como nosotros, pues bueno. Está claro que caben muchos planteamientos, es cuestión de preguntarse qué legado queremos dejar a las generaciones venideras y cómo lo haremos. Se puede dejar como está, manteniendo los modelos actuales (que no dejan de ser «artificiales» por cierto),o tomar como referencia los últimos 80.000 años, los últimos 1.000, o no poner freno a la compra-venta de mascotas exóticas que luego son puestas en «libertad» y pasan a engrosar el listado… de cualquier forma, en un altísimo porcentaje somos nosotros, los humanos, los responsables.
    Y esto es así, en un proceso gradual, desde épocas que se pìerden en la bruma del tiempo.
    Efectivamente, tanto muflones como gamos son subespecies de especies asiáticas. Los muflones se asilvestraron en el Neolítico en Córcega y Cerdeña, y de ahí fueron llevados al resto de Europa con posterioridad, al gamo lo trajeron los romanos. Subespecies muy similares se habían extinguido al parecer durante el máximo glaciar, aunque en este sentido en los últimos años existen discrepancias entre la comunidad científica.
    La garduña y el ratón aparecen en el registro fósil durante los primeros tiempos del Neolítico, asociados a las actividades agrícolas propias del ser humano, estando ausentes con anterioridad. La rata negra y la parda, procedentes de Asia, hecen su aparición durante la Edad Media y La Edad Moderna, coincidiendo con el comercio a gran escala.
    Piensen que en buena medida, la sustitución de faunas frías por otras templadas y viceversa es una constante desde hace cientos de miles de años. Se cree que algunas especies como el león asiático iniciaron su expansión hacia los Balcanes con el fin de la glaciación, de ahí que estuviera presente en la Antigua Grecia. Si otras, véase elefantes o rinocerontes, no lo consiguieron como había sucedido antes en diversos períodos, fue en buena medida por las barreras humanas.
    Todas estas especies de las que hemos venido hablando (o sus referentes más cercanos), que no hace tanto habitaron nuestra Península, se adaptarían sin ningún problema a buena parte del territorio, sin embargo el problema no reside en su adaptación al entorno natural, sino al ser humano actual. Si hablamos de ciervos, gamos, muflones, jabalíes, cabras o rebecos, todo es posible, lobos, osos y linces, ya parecen molestarnos, si replantearamos la suelta de uros, tarpanes, bisontes o encebras, llegarían a ser bien acogidas, pero leones y leopardos, imagínense.
    Carlos comenta; «llevar un animal que no es propio de un lugar a otro, sea herbívoro o carnívoro, es un acto de ganadería y no uno de recuperación de nada». Bueno, ahí discrepo, depende del concepto de «animal propio de un lugar». ¿Es propio de la Serranía de Cuenca el oso?, hoy no parece ¿verdad?, pero sí lo fue hasta hace quinientos años. ¿Lo será en el Pirineo dentro de doscientos?…

  20. Frannewassos dijo:

    Sylvanus, gracias por el dato, pero de todos modos habría que buscar una denominación adecuada para esas especies que no han sido introducidas sino que han aprovechado la acción humana. (Supongo que al hablar de ratones se refiere a mus musculus, ¿no?)

  21. Sylvanus dijo:

    Hola Frannewassos; sí, me refería a Mus musculus y también a Mus spretus, que aparecen sólo a partir de época Neolítica, mientras que Apodemus sylvaticus está presente desde el Pleistoceno. Garduñas, ginetas y meloncillos aparecen en el registro fósil durante la Edad del Bronce, hace entre 3.000 y 4.000 años, seguramente como fruto del comercio, pues cumplían la función de nuestros gatos domésticos actuales.
    Normalmente en arqueozoología se suele hablar de autóctonas y alóctonas, pero es cierto que se toma como base tiempos muy remotos. Después se clasifican en colonizadoras, introducidas, recolonizadoras o reintroducidas, y también existe denominación para las alóctonas que se aprovechan del hombre (que las introduce involuntariamente) se suelen denominar «especies de colonización por acarreo».

  22. Sr.Belizón dijo:

    Creo que Mus musculus son tan dependientes del hombre que sin él no logran sobrevivir mucho tiempo, al menos eso fue lo que le ocurrió a la población Mus musculus muralis (una de sus subespecies), de la isla San Kilde, cuando en 1930 se fué el último de sus habitantes la isla se quedó sin humanos desde hacía miles de años y consecuentemente Mus musculus muralis (que vinieron con él) se extinguió.

    os dejo aquí un enlace

  23. Isidro dijo:

    Estoy muy de acuerdo con Carlos en unos cuantos aspectos. Los que llevan a cabo este proyecto, y muchos de los que lo defienden, tienen el gran problema de que tienen una visión sesgada de la biodiversidad. Al estilo Félix Rodríguez de la Fuente, para ellos la fauna son sólo los «bichos gordos». Ver el carrizal como un empobrecimiento del medio es un monumental disparate. Los carrizales son refugios de vida, y no sólo para animales grandes y mediáticos como avetorillos y calamones, lo que se olvida aquí es la parte más importante de la biodiversidad: los curiosos saltamontes Tropidopola cylindrica, el rarísimo carábido Odacantha melanura, la escasa polilla Phragmataecia castanea, y un sinfín más de especies dependientes del carrizal.

    Estaría de acuerdo con la reintroducción de algunas especies mencionadas en los comentarios (especies extinguidas hace pocos siglos, como el lince boreal, o especies que en su medio natural están en gravísimo peligro de extinción, como la saiga), pero no todas. No tendría sentido alguno reintroducir elefantes y leopardos en España en la actualidad. Los búfalos de agua, un animal doméstico y una verdadera plaga muy extendida fuera de sus hábitats de origen, sólo supondrían un desastre ecológico: eliminación de la valiosísima vegetación ribereña (¿cuantos miles de especies viven sólo en aguas llenas de vegetación?), generación de excrementos (no tenemos bastante con el metano desprendido de las boñigas de vacas plaga?), etc.

    Me sorprende igualmente leer a quienes consideran lo mismo las razas artificiales de ganado como equivalentes a las especies ecológicamente similares que se extinguieron. Una raza es algo artificial fabricado por el hombre y el hecho de que se extinga no tiene ninguna trascendencia ecológica: su especie entera sigue siendo excesivamente frecuente. El caballo de La Camarga NO es una especie adaptada a los pantanos: el caballo (Equus caballus) es un animal terrestre. Se hablaría de reintroducir caballos, toros y asnos, NO caballos de la camarga o toros de lidia o asnos catalanes. Y estas especies ya están semiasilvestradas (aunque vigiladas) en España y la abundancia de sus ejemplares domésticos (así no pertenezcan a raza alguna) hace que nunca sea conveniente la introducción de razas raras, caprichos humanos, en un medio natural.

    Como Carlos, estoy de acuerdo en que esto no supone ningúna regeneración ecológica, sino una idea extravagante de aprovechamiento ganadero. Analizando objetivamente las cosas, no es un aumento sino una pérdida de biodiversidad. La biodiversidad no se reduce a los mamíferos, ni a los cordados. Al menos todos los eucariotas deberían ser considerados en cualquier estudio de impacto ambiental. Se debe considerar su rareza y vulnerabilidad, NO su tamaño.

  24. Sylvanus dijo:

    Isidro, estoy de acuerdo contigo en que la biodiversidad no se reduce exclusivamente a los grandes mamíferos, pero inevitablemente, empieza por ellos.
    Por su tamaño, competencia o utilidad para el hombre, han sido los más perjudicados a lo largo de la historia humana. Una visión geológica, que no antrópica o histórica, nos hace caer en la cuenta de que la mastofauna habría retornado de forma natural y cíclica a nuestras tierras, y si no ha sido así es única y exclusivamente debido a las barreras que el hombre ha generado, por tanto, y a diferencia de otro tipo de fauna, estos animales son los más perjudicados, no sólo por la dificultad que para ellos entraña el regreso, sino por lo que nos «incomodan».
    ¿Reintroducir exclusivamente las especies extintas hace unos pocos siglos o dejar las cosas tal y como están no es parte de un capricho humano?, y qué no lo es, si dominamos y alteramos el medio a nuestro antojo desde hace diez mil años.
    Evidentemente hay que tener en cuenta las circunstancias, liberar leopardos o elefantes no parece una buena idea si no es en amplias áreas refugio protegidas y debidamente valladas, pero recuperar la distribución de osos, lobos y linces a nivel global peninsular debería ser una obligación más que una propuesta.
    Respecto a caballos o toros, se proponen las razas domésticas más antiguas precisamente por su adaptación ancestral al medio en que se desenvuelven, dado que la opción de recreación genética de uros y tarpanes parece que deja bastante que desear. Por poner un ejemplo, parece ser que ante el ataque de una manada de lobos, el recreado «neouro» o Toro de Heck, muy similar en aspecto al antiguo uro salvaje, tiende sin embargo a la huída y no sabe defenderse, en tanto que el toro de lidia arremete contra los cánidos como los búfalos lo hacen sobre los leones.
    Y que haya más o menos eucariotas, en fin…pues también habrían más o menos en el pasado, porque los grandes mamíferos siempre estuvieron presentes, lo que no quita para que también se tengan en cuenta, pero es que somos muchos los que dudamos seriamente de los ultraconservadores estudios de impacto ambiental que se sacan de la manga para lo que interesa.
    A veces parece que asfaltar media España no tiene ninguna consecuencia, y otras, un simple estornudo en un humedal genera una hecatombe…¡Ni tanto, ni tan calvo!.

  25. Sylvanus dijo:

    Por cierto, en lo que si que estoy totalmente en contra es en tachar al Dr.Félix Rodríguez de la Fuente de «defensor de los bichos gordos», eso parece demostrar no haber leído nada en absoluto de sus obras. A este excepcional naturalista y humanista, de cuyo legado comen hoy muchísimos dedicados al ecologismo, le debemos prácticamente todo. Un hombre que supo fusionar la visión científica con las necesidades y circunstancias propias del hombre rural, que acercó ambos mundos y nos permitió a la inmensa mayoría el poder aproximarnos a un tema totalmente dejado de lado.
    Integrador (que no integrista) como ninguno, jamás excluyente ni sectario, criticó la caza y la antropización cuando había que hacerlo, y las alabó o las aceptó en los escenarios inevitables y de alguna forma beneficiosos.
    Cada ciudad, cada pueblo, cada barrio, cada persona de este país, le debemos un monumento, por mucho que ahora algunos envidiosos (que los hay) quieran poner en tela de juicio lo que ellos jamás habrían sido capaces de conseguir.
    Mi máximo reconocimiento para este hombre y su labor excepcional.(Éste si que sirvió y aportó a la Sociedad, ¡vaya que sí!, y no otros que ya podrían aplicarse el cuento…).

  26. Carlos dijo:

    Yo también admiro la trayectoria de Félix y creo que su visión era muy global. Disfruto mucho en este blog. Tanto que me he hecho uno… Os invito a visitarlo a ver que os parece… elgrumetedelbeagle.blogspot.com

  27. Pingback: Rewilding, retuertas y un caballo con futuro.

  28. stenka dijo:

    Desde luego nunca entenderé la fobia absurda de determinados ¿ecologistas? hacia todo ganado, entendiendo por tal tanto al domestico como al silvestre, al autoctono como al aloctono. Se olvidan los defensores de la vegetación impoluta que muchas herbaceas, en especial gramineas y graminoideas han coevolucionado con los grandes mamiferos herbivoros desde el terciario para acá, generando los ecosistemas mas ricos y diversos. De hecho ya se ha visto en este país como la protección de determinada comunidad vegetal de sus «enemigos» herbivoros ha obtenido el efecto contrario. El enemigo de la vegetación ribereña es el drenaje no el bufalo. El carrizo (phragmites)es una especie muy bonita, refugio de muchas especies pero tambien con tendencia invasiva monopolistica, dando lugar a ecosistemas monótonos, de ahí la oportunidad de poner un herbivoro que lo mantenga a raya y lo transforme en la tan denostada boñiga, tambien ella fuente de vida riqueza y biodiversidad. Obviamente habrá que manejar adecuadamente la carga ganadera, concepto este nada sencillo y a menudo descuidado tanto por exceso como por defecto,aunque no debemos olvidar que los ecosistemas herbaceos son muy dinámicos lo que hace su estudio complejo y apasionante, y además reaccionan rapidamente ante las «catastrofes» entiendase incendios, puntuales sobrepastoreos o sequias. Asique bien vengan las praderas, secas o encharcadas, con sus comunidades de herbivoros lo más variada posible, y con sus depredadores, sean estos con colmillos, garras, arcos y flechas o rifles. Se tratará de buena gestión, equilibrio y números.

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