A mis alumnos siempre les pongo el ejemplo del acuario cuando les hablo o les doy clases de física, química o biología, siempre les digo “en un acuario hay toda la física y toda la química que vais a aprender en el instituto”.
El contacto de los peces con el agua es mucho más estrecho del que cualquier otro animal de compañía, mientras loros, gatos o perros la beben, los peces viven en este medio (obvio XD), el papel que desempeña el agua en el bienestar de nuestros peces será por tanto determinante, de su calidad y de sus parámetros va a depender el éxito o fracaso de nuestro proyecto como acuaristas nóveles. Así que empecemos con algunas consideraciones sobre el agua:
El agua de nuestros grifos es un agua “muerta” en términos biológicos, la cloración en nuestras plantas potabilizadoras hace que este agua carezca de casi cualquier organismo, a su vez los parámetros químicos, como son la dureza (dureza significa la cantidad de sales disueltas en dicha agua) deben ser tenidos en cuenta para según el tipo de acuario que queremos montar y las especies que nos gustaría tener. Si quisiéramos tener neones (Parachirodon innesi), debemos caer en la cuenta que necesitas aguas muy muy blandas y con un pH ligeramente ácido, no tiene sentido alguno tener neones en un acuario cuya dureza del agua es alta y pH ligeramente alcalino, éstos sufrirán un estrés fisiológico que les llevará a largo plazo a enfermar y morir en poco tiempo, esta irresponsabilidad es a mi modo de ver un maltrato animal sin malas intenciones, pero que debemos tener en cuenta a la hora de montar nuestro acuario. Seguir leyendo